domingo, 19 de enero de 2020

Educación en 2030

Hoy es veinte de junio de 2030 y empiezo mi último día de clase con estos alumnos.

Hemos recorrido más de nueve meses juntos, desde que abrimos la puerta de clase allá por septiembre cuando todo eran caras de ilusión y desconcierto hasta hoy ha llovido bastante -aunque cada año menos, por lo del cambio climático-. Lo que entonces eran dudas, ahora son lágrimas. Hemos conseguido que el barco zarpara, viajara por todo el mundo, y hoy llegara a buen puerto. Es genial conseguirlo un año más, y ya van catorce. ¡Qué barbaridad!

Hoy despediremos el curso con una pequeña obra de teatro interactiva, la realidad aumentada ya es un hecho en nuestras aulas y hemos creado un escenario magnífico para representar una obra que hemos diseñado en clase. Desde que tenemos el taller de composición literaria en el área de Lengua, hemos mejorado muchísimo y poder comenzar proyectos en clase que los alumnos terminan en casa online por equipos ha facilitado mucho el trabajo. Además, hemos preparado un pequeño vídeo de todos los momentos que hemos vivido desde que empezó el curso, estoy seguro de que se van a emocionar. Con las gafas de realidad virtual disfrutamos mucho estos pequeños ratos, trabajamos desde el interior de las películas y las composiciones. Ojalá hubiera tenido yo estas cosas de pequeño.

Se abren las puertas, suena el timbre del cole (hilo musical de Hans Zimmer), todavía me sorprendo de que nos dejaran poner BSO en el centro, bendita crisis del Reggaetón que se lo llevó por delante. Ya entran.

- ¡¡Bueeeeenos días profe!!
- ¿Cómo estáis? Hoy es… ¡el último día antes de vacaciones! Si os parece bien, he pensado que podemos empezar recordando los mejores momentos de este año. ¿os gustaría?
- ¡Siiii! Como el día en que hicimos el taller de animales y fuimos a una granja a aprender cómo era la vida en el campo.
- ¡Claro! O cuando trajimos nuestras macotas a clase.
- Pues a mí me gustó el taller de cine en 3D.
- ¿Os acordáis de cuando vino el abuelo de Marta y nos contó sus inicios como Youtuber? (Ríen todos).
- Pues a mí lo que más me gusta es cuando me pongo malo y puedo seguir las clases online desde el sofá. (Vuelven a reir).
Cuando empecé a estudiar Magisterio no pensaba que llegaría a formar parte de todo esto. La vida ha cambiado y, por suerte, nuestra clase también. Aunque hay cosas que nunca cambian: todavía leemos clásicos literarios al empezar el día, paramos las clases para trabajar nuestras emociones cuando ocurre algo y, sobre todo, seguimos dedicando mucho tiempo a escucharnos.

2 comentarios:

¡Práctica de los lunes!

¡Bienvenid@ compañer@!  Mi relación con la música... digamos que ha crecido, y crece, de manera exponencial. Desde pequeña, me he ...